“No podemos olvidar a las víctimas que deja la corrupción”
Este llamado lo hizo, desde Atlanta, donde intervino en la 10 Conferencia de
los Estados Partes de las Naciones Unidas en contra de la Corrupción COSP10.
El caso Odebrecht nos deja muchas lecciones en la lucha contra la corrupción y
es un fenómeno que no podemos repetir.
Atlanta, 13 de diciembre de 2023 (Secretaría de Transparencia de la
Presidencia de la República)-.
“En este espacio, reiteré que, para el
Gobierno, que lidera el presidente Gustavo Petro, es imperativo entender la
corrupción como un fenómeno que impide el goce efectivo de los derechos
humanos como una barrera que debemos superar para lograr que Colombia
sea una Potencia Mundial de la Vida”, señaló el secretario de Transparencia,
Andrés Idárraga, en su participación en la 10 Conferencia de los Estados Partes
de las Naciones Unidas en contra de la Corrupción, COSP10.
En este evento, también señaló que es “preciso poner el estándar de debida
diligencia a disposición de los países firmantes de la Convención de las
Naciones Unidas contra la Corrupción con el fin de que ratifiquen y renueven
su compromiso, aunando esfuerzos para aplicar este mecanismo, a partir de
sus particularidades”.
El secretario se refirió a la importancia de las víctimas de la corrupción en
Colombia: “Las víctimas tienen rostro. Tan solo que es por ellas que en este
panorama, a ratos desolador, tenemos que mantener la esperanza de que
pronto exista justicia en este mar de impunidad”, afirmó, a lo que agregó que
esta lucha se gana de la mano de la ciudadanía.
Finalmente, hizo un llamado “a cuestionar la corresponsabilidad del mercado
internacional en el balance de la lucha contra la corrupción y a no dejar de lado
a las víctimas de este flagelo, ni bajar la guardia en su defensa. De lo
contrario, no podremos hablar de justicia” y concluyó que “este espacio es
idóneo para abrazarnos como naciones que buscamos la correcta destinación
de los recursos públicos y el respeto por los derechos sociales y ambientales
para ser Potencias Mundiales de la Vida.
Las víctimas de este fenómeno están en el centro, pues difícilmente,
lograremos la transformación de este régimen hacia uno de transparencia, si
no lo hacemos de la mano del pueblo, con la ciudadanía vigilante, que
participe, activamente a través del control de los recursos públicos. Saldremos
adelante con un Gobierno dispuesto a transparentar los procesos y
procedimientos, de cara a la gente. Si la corrupción, ligada estrechamente a la
impunidad, sigue siendo protagonista, será difícil avanzar en la apuesta de la igualdad y la justicia social. Es preciso atacar la corrupción asociada al
narcotráfico, al contrabando, a los delitos ambientales y garantizar el goce
efectivo de derechos a toda la población.
Para combatirla, proponemos la aplicación de un estándar de debida diligencia
para la investigación y sanción de presuntos hechos de corrupción, por parte
de las entidades con funciones jurisdiccionales en nuestro país. Aprovecho este
espacio para poner este instrumento a su disposición e instar, a que los países
firmantes de la Convención de las Naciones Unidas contra la Corrupción,
ratifiquen y renueven su compromiso, aunando esfuerzos para aplicar este
mecanismo, a partir de sus realidades y capacidades.
Estas dos décadas de la Convención nos demostraron que la efectividad de los
instrumentos internacionales se ve limitada por la disposición del mercado
global de incentivar prácticas que alimentan y sustentan la corrupción.
Odebrecht nos enseñó que la propagación transnacional de los flujos de capital
ha incentivado la proliferación de regímenes fiscales laxos, aumentando el
riesgo de lavado de activos.
Nuestro llamado es a cuestionar la corresponsabilidad del mercado
internacional en el balance de la lucha contra la corrupción, por lo menos, en
América Latina, y reiterar que no podemos dejar de lado a las víctimas de la
corrupción, ni bajar la guardia en su defensa. De lo contrario, no podremos
hablar de justicia. El flagelo de la corrupción no solo es una estadística sino
que es la causa del empobrecimiento de muchos países. Este espacio es idóneo
para abrazarnos como naciones que buscamos la correcta destinación de los
recursos públicos y el respeto por los derechos sociales y ambientales para ser
Potencias Mundiales de la Vida.
Ingresa aquí para ver la intervención completa del Secretario de Transparencia, Andrés Idárraga.